10 tips para comer sano en el trabajo
Mantener una alimentación equilibrada en el trabajo puede ser un desafío, pero no tiene por qué ser imposible.
En este artículo, te traemos 10 tips para comer sano en el comedor de tu empresa.
Tiempo de lectura: 3 minutos
1) Planificación del menú
La planificación es clave para evitar decisiones impulsivas que suelen llevar a elecciones poco saludables. Si tu comedor publica el menú semanal o diario, revisarlo con antelación te permitirá elegir opciones que se alineen con tus objetivos nutricionales. Esta estrategia es respaldada por estudios que sugieren que planificar las comidas está asociado con una mejor calidad dietética y una menor probabilidad de obesidad .
2) Composición del plato
Dividir tu plato en secciones puede ayudarte a mantener un equilibrio nutricional. Dedica la mitad del plato a verduras, un cuarto a proteínas magras (como pollo, pescado o tofu) y el último cuarto a carbohidratos. Este enfoque asegura que obtengas una variedad de nutrientes esenciales en cada comida.
3) Métodos de cocción saludables
La forma en que se cocinan los alimentos puede influir en su contenido de nutrientes y en tu salud en general. Opta por alimentos al vapor, hervidos o asados, en lugar de fritos. Estos métodos no solo preservan mejor los nutrientes, sino que también reducen la ingesta de grasas trans y saturadas, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
4) Variación de proteínas
La carne roja consumida en exceso se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Por ello, es recomendable variar las fuentes de proteínas, incluyendo más pescado, pollo y proteínas vegetales como legumbres, que son ricas en fibra y nutrientes esenciales .
5) Elección de carbohidratos integrales
Los carbohidratos integrales como la quinoa, el cuscús integral y el arroz integral ofrecen más fibra y nutrientes que sus contrapartes refinadas. Estos alimentos ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en sangre y promueven la saciedad.
6) Reducción de alimentos ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados, que suelen estar cargados de azúcares añadidos, grasas no saludables y sodio, pueden contribuir a una serie de problemas de salud. Limitar su consumo y optar por alimentos frescos o mínimamente procesados puede mejorar significativamente tu dieta .
7) Control de porciones de aderezos y salsas
Los aderezos y salsas pueden añadir calorías, azúcares y sodio innecesarios a tus comidas. Controlar la cantidad que utilizas o pedir que te los sirvan aparte puede ayudarte a mantener un equilibrio en tu ingesta diaria .
8) Moderación en postres y bebidas azucaradas
El consumo excesivo de postres y bebidas azucaradas está relacionado con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas. Disfrutar de estos en moderación, prefiriendo alternativas bajas en azúcar o porciones más pequeñas, es una estrategia efectiva para mantener un estilo de vida saludable .
9) Llevar acompañamientos saludables
Si el comedor de tu trabajo no ofrece suficientes opciones saludables, considera llevar tus propios acompañamientos, como frutas o verduras frescas. Esto asegura que tu comida sea completa y equilibrada, sin tener que depender de las opciones disponibles en el comedor .
10) Hidratación adecuada
Mantenerte hidratado es crucial para tu bienestar general. El agua debe ser tu bebida principal, y si no te gusta el agua natural, puedes añadirle un toque de sabor con frutas frescas o hierbas.
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Adoptar estos hábitos puede transformar tu experiencia alimenticia en el trabajo, mejorando tu salud y bienestar a largo plazo. ¡Recuerda que pequeños cambios pueden generar grandes resultados!
*** Este artículo tiene fines informativos y no pretende sustituir el consejo médico profesional. Recomendamos consultar con un dietista o profesional de la salud antes de hacer cambios en tu régimen alimenticio.