¡Fortalécete este otoño!

Con los cambios de temperatura, el cuerpo necesita apoyo extra para mantener el sistema inmunológico fuerte y los niveles de energía estables. La buena noticia: la naturaleza ofrece justo lo que necesitamos esta temporada. ¡Fortalécete este otoño!

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Descubre qué alimentos otoñales pueden ayudarte a mantenerte radiante, equilibrada y llena de vitalidad.

1) Calabaza: el símbolo del otoño (y de la inmunidad)

La calabaza no solo es deliciosa, sino también una fuente poderosa de betacarotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para proteger las mucosas respiratorias y fortalecer las defensas.
Además, su dulzura natural ayuda a equilibrar los antojos de azúcar durante los días más fríos.

Prueba una crema de calabaza con jengibre o un puré con aceite de oliva y sal marina: reconfortante y nutritivo.

2) Batata (camote): energía sostenible

Rica en carbohidratos complejos, vitamina C y manganeso, la batata libera energía lentamente, evitando los picos de azúcar que generan cansancio. También contiene antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y mejorar el estado de ánimo.

Hornéalas con canela y un toque de miel o agrégalas a tus ensaladas tibias para una dosis extra de energía natural.

3) Vegetales de hoja verde: defensa antioxidante

Espinaca, kale, acelga y berza son esenciales para mantener tus defensas altas. Están cargadas de clorofila, hierro y magnesio, minerales que apoyan la función celular y la regeneración de tejidos.
Además, el magnesio contribuye a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño, algo clave durante los meses más oscuros.

¡Incorpóralas en smoothies verdes, salteados o sopas para un boost antioxidante diario!

4) Cítricos: vitamina C para mantenerte radiante

Naranjas, mandarinas, toronjas y limones son las joyas del otoño para tu sistema inmune. Su alto contenido en vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos y mejora la absorción del hierro presente en otros alimentos.

Empieza el día con agua tibia con limón o prepara una ensalada con gajos de naranja, espinaca y nueces.

5) Jengibre y cúrcuma: calor y protección

Estas raíces otoñales fortalecen el sistema inmunológico, favorecen la digestión y ayudan a mantener la inflamación bajo control. El jengibre mejora la circulación y alivia la garganta, mientras que la cúrcuma actúa como antioxidante y refuerza las defensas naturales del cuerpo. Prepara una infusión con jengibre fresco, cúrcuma, miel y limón: el elixir perfecto para los días fríos.

¡Comer según la temporada no solo mejora tu salud: también te conecta con el ritmo natural del entorno! Si quieres aprender a crear un plan alimenticio que te haga sentir equilibrada, con energía y en sintonía con tu cuerpo, nuestra experta en nutrición Sarah Jarret, MS, RDN, LD, puede ayudarte.

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