5 ideas para mejorar tu rutina de cuidado corporal
Tienes una rutina de cuidado facial, una rutina de ejercicio y sigues una dieta saludable, pero ¿tienes una rutina de cuidado corporal? Te traemos 5 tips que te ayudarán a mejorar la apariencia y salud de la piel de tu cuerpo.
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Es común utilizar exfoliantes, hidratantes y mascarillas para cuidar de la piel del rostro, sin embargo, el cuidado de la piel del resto del cuerpo suele no recibir la misma atención.
Sigue estos tips e incorpóralos a tu rutina diaria. ¡Tu piel te lo agradecerá!
1. Elige tu jabón de acuerdo a tu tipo de piel.
Es común que a la hora de comprar un jabón corporal elijamos de acuerdo al precio u aroma. La realidad es que la limpieza es el primer paso en una buena rutina de cuidado de la piel, y por lo tanto, debemos elegir un producto adecuado para nuestras necesidades personales.
Es importante prestar atención a la lista de ingredientes del jabón: ¿es hidratante? ¿exfoliante? ¿especial para pieles grasas? La elección debe depender de tu tipo de piel.
2. Lava tu toalla con regularidad.
Usar la misma toalla durante largos períodos de tiempo afecta nuestra piel más de lo que pensamos. Lavar nuestras toallas una vez a la semana evitará que se acumulen bacterias dañinas para la salud de la dermis.
3. Exfolia tu piel.
Exfoliarnos nos ayuda a eliminar la piel muerta de la superficie, previene los vellos encarnados y mantiene la piel suave. Hay varias maneras de exfoliar nuestro cuerpo: puedes usar un exfoliante corporal en gel o crema o con una herramienta exfoliante como un cepillo en seco. Sea cual sea que prefieras, recuerda que la frecuencia de las exfoliaciones dependerá de tu tipo de piel.
4. Mantén una correcta hidratación.
Después de la limpieza y la exfoliación es fundamental hidratar nuestra piel. Es aconsejable beber líquidos en abundancia y utilizar una crema hidratante que mantenga nuestra piel nutrida, protegida y con un aspecto saludable.
5. Protégete del sol.
El uso de protector solar no debería ser exclusivo del rostro. Proteger todas las zonas que queden expuestas al sol, como puede ser el caso de los hombros, brazos y manos, es esencial para prevenir daños en nuestra dermis.
